I didn't want to see that {Ian}

Seattle era un lugar estupendo y me estaba acostumbrando bastante a circular por sus alrededores. Hacía poco más de tres meses que mi familia y yo nos instalamos aquí y ya sentía todo el sitio como mi querido Birmingham. De todos modos la gente no era igual, las costumbres eran diferentes y los lugares completamente diferentes para mí. A pesar de eso yo continué con mis rutinas sin cambiarlas por estar en un nuevo país y por ello estaba en mi cuarto poniéndome ropa deportiva. Salir a correr era una actividad que hacía cuando el sol aún estaba en el cielo, pero me gustaba esperar a que estuviese casi por caer, aunque mi padre no estaba muy contento con eso. Tomé mi Ipod, me puse los auriculares y salí de la casa escuchando la radio mientras iba a un trote considerado.

Corrí dos kilómetros casi sin darme cuenta aunque comenzaba a cansarme paulatinamente por mucho que no lo quisiera. Me detuve un momento para saber donde estaba, pero me había alejado un poco de la ciudad, estaba por la carretera. —Wow— exclamé suspirando un momento. Mejor daba la vuelta y regresaba antes de que la noche cayera por completo en la ciudad. Al menos esa era mi intención, pero un grito desgarrador llegó hasta mí. Fue alto porque lo escuché hasta con los auriculares puestos, me los quité de inmediato y me giré en dirección a la derecha viendo a una muchacha tirada en la carretera y una figura masculina parada a su lado. Mi corazón se disparó y la adrenalina recorrió todo mi cuerpo en el mismo instante que sentí como miraba hacía mi dirección. Había visto un crimen, era testigo de algo y tenía que huír.

Habia pasado mucho tiempo encerrado en el sotano de mi nueva casa, el no poder salir cuando el sol se encontraba en lo mas alto del cielo habia sido el precio que habia tenido que pagar por huir, no me gustaba estar rodeado de humanos y ningun otro ser por lo que mis noches eran solitarias al menos hasta que tenia alimentarme y era en ese momento en que me volvia el chico mas sociable del mundo ademas que mi apariencia de chico inocente ayudaba mucho cuando de atrapar chicas se trataba. Aquel atardecer era uno de esos dias en que tenia que salir pues la sed de sangre me quemaba la garganta con mas intensidad a cada segundo , para fortuna mia no tarde mucho en encontrar a una chica dispuesta a acompañarme a donde nadie pudiera verme ni encontrarla, despues de una corta caminata en la ninguno de los dos hablo y en la que el temor de aquella chica fue creciendo poco a poco por encontrarse lejos de la civilización- a donde vamos?- pregunto por fin mirando a su alrededor con desesperación - a ningun lado especial - respondi con voz tranquila,nos detuvimos al poco rato y me gire para verla con una sonrisa que mostraba la punta de mis colmillos, ella pego un grito cosa que era realmente molesto y patetico por que nadie podria oirla, de todos modos que no interrumpió mi tarea y me alimente de ella en poco tiempo. Un leve quejido llamo mi atención y al girar cabeza pude ver a una chica rubia que me miraba con panico mientras yo dejaba caer el cuerpo sin vida de la primera chica sobre la acera , negue con la cabeza cuando intento, huir con paso rapido me acerque a ella y la tome por el cuello - gritas y sera tu fin lindura- susurre al oido.

Sentí mi corazón acelerarse al saber que tendría que comenzar a correr para que ese asesino no me atrapara. Sí, pues es que no tenía otro nombre ya que la muchacha que estaba en el suelo tenía pinta de estar sin vida. Tragué saliva sintiendo un sabor amargo atravesar mi garganta y comencé a correr en la misma dirección de donde venía. Si tenía un poco de suerte podría huir antes de que ese tipo llegará hasta mí y hasta podría avisarle a la policía del delito que había cometido. Sí, ese era mi plan y todo iría bien por lo cual tendría que dejar que mi pulso volviera a la normalidad. Tomé una bocanada de aire antes de lanzarme a correr por donde había venido. Mis piernas flaqueaban, pero alcancé a dar dos pasos largos antes de que el hombre me alcanzará y me tomará por el cuello. El susurro sobre mi oído me hizo estremecer y asentí dándole a entender que no iba a gritar; si lo hacía sería una idiota. –No gritaré, no diré nada, solo déjame ir– le pedí quedándome quieta en mi sitio sin moverme un centímetro sintiendo mi corazón latir fuerte en mi pecho.

Tenia un brazo alrededor de su cuello pero no hice mucha presión con el cuando la sujete por que sabia cuan facil seria romperle el cuello y a mi me gustaba mm jugar ;digamoslo asi;con mi cena, solo aplique la fuerza necesaria para que no intentara escapar, ademas estaba seguro de que se sentia asustada por lo que habia visto y los latidos acelerados de su corazon no hacian otra cosa mas que confirmarlo - oh porque habria de hacerlo?- hice una mueca parecida a una sonrisa - no se si puedo confiar en ti dulzura- agregue con voz pausada, por supuesto que no la dejaria ir primero por que no confiaba mas en los humanos y por que habia aparecido justo en la noche indicada, vamos yo estaba de cacería y ella estaba lejos de casa seria un tonto si no aprovechaba la oportunidad . Cerre los ojos y aspire el olor de su sangre - bien podrias ser invitada a una cena privada- cena en la que ella seria el platillo principal, mis colmillos estaban retraidos por lo que ella pensaria que era un psicópata mas en este lugar - pero dame una buena razon para soltarte y podria pensarlo - use la mano libre para recorrerle el brazo lentamente, sabia lo facil que era manipular las mentes humanas y causar temor era una de las tácticas que habia mejorado con los años.

¿Dónde demonios estaba la gente cuando se la necesitaba? No había siquiera un alma en los alrededores y lo único a lo que podría acudir eran coches que pasaban a cien kilómetros por hora, evidentemente no tendría muchas vías de escape por mucho que quisiera. Intenté trazar un plan en mi mente, pero todo se iba a la basura conforme me daba cuenta de mis escasas posibilidades para intentar salir del agarre de este tipo. Lo primero que había hecho era pedirselo de buena forma ¿Nada perdía no? En realidad lo perdí todo cuando dijo que no confiaba en mí; Yo tampoco tenía mi voto de confianza en él y menos después de haber visto como acabó la chica que gritó. Cerró los ojos y pensé que si le pegaba o algo podría correr, papá me enseñó que en la entrepierna es donde más les duele a ellos, pero dijo algo de una cena privada. –No tengo hambre, gracias– murmuré mirando el suelo creyendo que eso era lo más conveniente para decir de momento hasta que sus palabras me dieron un ápice de esperanza. ¿Qué rayos le decía ahora? No podía pensar sintiendo como pasaba su mano por mi brazo. –No me toques– dije elevando la vista para verle y tragando saliva. –Si me sueltas no denunciaré lo que acabo de ver– respondí intentando que eso fuera más que suficiente para que me dejara ir.

-no importa, tu no comeras nada- seria yo quien se alimentara de ella, sonrei ampliamente cuando ella alzo la vista pareciendo un poco mas humano- o que? me golpearas?- y aun que lo hiciera el golpe que recibiría ella a cambio seria mucho mas doloroso asi que no le convenia aun que los humano eran siempre muy tozudos y no se rendian a pesar del miedo, me incline sobre su cuello y volvi a aspirar el olor de su sangre- y que es exactamente lo que acabas de ver?- susurre contra su cuello, no habia mucho que ella pudiera describir de lo que habia visto pues la otra chica desaparecería por completo, ademas si la policía humana intentaba de algun modo buscarme se toparía con un fantasma pues yo habia muerto hace cientos de años y mi identidad siempre cambiaba. - tu razon no es lo suficientemente buena - dije despues de algunos segundos - asi que supongo que vendras conmigo - empece a tirar de ella hacia el cuerpo de la otra humana

Bien, este tipo estaba comenzando a asustarme. Era un loco psicópata que buscaba gente para hacerles no se que cosa y después desecharlas como a la pobre chica que ahora yacía sobre el frío suelo a unos cuantos metros de donde estábamos nosotros. Miré su mano en mi brazo y lo quite de allí. –No, no me gusta la violencia– dije con una tranquilidad que me pareció extraña en un momento como este. De todos modos tener miedo solo aumentaría mi adrenalina y me haría hacer cosas que quizá luego me podría arrepentir. Él no ayudaba mucho acercándose tanto a mi piel, me daba escalofríos. –Vi como matabas a esa chica– titubeé mirando en dirección al cuerpo nuevamente. Oh, vamos que me soltará ya de una vez. En vez de cumplirse eso lo único que logré con pensarlo fue que me dijera que eso no era válido y me arrastrará con él hacía donde antes lo había visto. –¿Adónde vamos? Déjame ir, por favor– pregunté y supliqué ya entrando en pánico.

Sonrei amargamente - aun que no lo creas a mi tampoco me gusta la violencia - despues de unos pocos minutos llegamos donde se encontraba el cuerpo de la otra chica - mirala , te parece que use la violencia con ella?- la humana que estaba tirada solo tenia dos pequeña incisiones a un lado del cuello por las cuales salian pequeños hilos de sangre, esas heridas desaparecerían en algunos momentos y parecería que la chica hubiese muerto por alguna sobre dosis o algo asi, mis colmillos volvieron a aparecer sobresaliendo ligeramente por sobre mis labios - y dime - me acerque de nuevo a su cuello - como es que la mate?- el aroma de su sangre era embriagador y me hacia desearla cada vez con mas fuerza, pero me contenía por alguna razon quiza por que queria ver el panico en su bello rostro por algún tiempo mas - oh no lindura- sonrei un poco satisfecho al notar aquel timbre en su voz - la noche recien esta empezando - volvi a tirar de ella pero esta vez en direccion del bosque

¿Debía tranquilizarme con sus palabras acerca de la violencia? Si estaba diciéndolo de verdad estaría tranquila, pero ¿cómo estarlo cuando vez a una muchacha inconsciente por su causa? Me acerqué a ver a la joven y no vi marcas de forcejeo ni nada. –No veo nada, pero yo la escuché gritar, algo le has hecho– murmuré volviendo mis ojos a los suyos antes de sentir como se acercaba a mi cuello susurrando aquella pregunta. Me alejé cuanto pude. –No lo sé, pero yo se que lo hiciste– dije sintiéndome impotente por no poder tener pruebas de ese hecho en cuestión. Cerré mis ojos cuando me jaló hacía otra dirección y forcejeé para mantenerme en mi sitio. – Aléjate, no quiero ir a ningún lado– solté mirándolo desafiante.

Me congi de hombros - se asusto es todo- y eso era verdad, por que vamos uno no esta acostumbrado a ver colmillos en la boca de una persona normal y los mios se veian bastante reales como para pasar por unos de plástico. Rei de manera divertida cuando vi que queria apartarse de mi - sin pruebas no tienes nada hermosa- le sostuve la mirada cuando intento forcejear conmigo, obviamente no tendria mucho exito por el simple hecho de que era humana - no se trata de que quieras o no querida - una pequeña sonrisa asomo por mis labios - vendras conmigo inconsciente si es necesario- le acaricie la mejilla - sin embargo no quiero privarme tu hermosa mirada- borre la sonrisa de mi rostro y la tome en brazos empezando a internarme en el bosque estando alerta a cualquier movimiento de la chica- como es que te llamas ?- la pregunta salio de mis labios antes de que pudiera pensar bien que es lo que hacia, normalmente me alimentaba de mi presa sin hablar mucho con esta.

No, claramente la muchacha no se había asustado. Tenía curiosidad de saber si estaba desmayada o simplemente si estaba muerta, pero no pude hacerlo porque me estaba arrastrando a la dirección contraria. – Si está viva quiero ayudarle, no la puedes dejar ahí sin más– murmuré viendo el cuerpo de esa pobre muchacha. Tenía planeado zafarme de su agarre y correr, era lo más coherente que mi mente pudo maquinar en unos segundos aunque mis planes se fueron por la borda al escucharlo hablar de ese modo. Le miré mal cuando dijo eso y golpeé su espalda cuando me tomó en brazos como si fuese una simple chiquilla. –¿Adónde me llevas?– cuestioné sintiendo mi respiración acelerarse y el miedo apoderarse de mi ser. –¿Para qué quieres saber mi nombre? ¿No vas a matarme también como a esa chica?– continué preguntando cuando debería mantener el pico cerrado para mi seguridad.

Negue firmemente con la cabeza- como tu misma has dicho, ya esta muerta y no puedes hacer nada por ella - mis palabras sonaron frias, si aquella chica pensaba que carecía de sentimientos pues estaba en lo correcto asi como mi corazon habia dejado de latir hacia ya muchos años mis sentimientos habian desaparecido lentamente tambien - a un lugar donde no podamos ser interrumpidos- tenia la mirada fija en la oscuridad entre los arboles. Escuchar nuevamente su vos preguntándome por que no hacia lo mismo que con la otra humana iso que me detuviera y la dejara parada en el suelo- si eso es lo que quieres- me encogi de hombros y la tome por el cuello - por favor no grites que es realmente molesto- mis colmillos latian ansiosos por entrar en la garganta de la chica, la tenia sujeta del cuello haciendo que ladeara este con el dedo pulgar y mi otro brazo la sujetaba firmemente por la cintura para impedir que se escapara aun que dudaba que eso pasara pues no habia mucho espacio entre nuestros cuerpos y su espalda estaba apoyada contra un arbol.

Diablos. Realmente esa pobre chica estaba muerta y no me lo negó, ni siquiera había tratado de montar una farsa para que no lo pensara. Miré como la carretera iba quedando atrás y el bosque se hacía presente. Podía escuchar con claridad el sonido de las ramas crujir bajo los pies de este tipo además de mi respiración. Iba a preguntar que haría conmigo, pero sería inutil ¿Qué clase de psicópata te cuenta sus cosas? Solté un suspiro intentando calmarme pero no lo logré y menos aún al verlo venirse tan cerca. –No quiero morir– dije antes de cerrar los ojos sintiendo la presión de su cuerpo y la del árbol que tenía detrás.

Esboce una sonrisa cuando dijo que no queria morir cosa ue definitivamente no dependia de ella ni de mi.. si no de la sed que sentia aun que ya me habia alimentado de la otra chica, cerre mis ojos y clave los colmillos en el cuello de aquella humana justo en la vena. No podria describir como era el sabor de su sangre ni la sensación que me causo el beberla pero era algo que recorrio todo mi cuerpo haciendome estremecer ligeramente, la sangre de esta humana no podia compararla con la de la anterior y no sabia por que me resultaba diferente - por que eres diferente?- susurre contra su cuello y luego le pase la lengua por la herida para que esta se cerrara, alce la cabeza para mirarla a los ojos con el ceño fruncido pues realmente me sentia desconcertado.

Suplicar era en vano y no me había hecho ni una pizca de caso porque pude sentir el dolor desgarrador llegar en mi garganta. En ese momento lo comprendí todo; Él era un vampiro. Sentía como drenaba mi sangre de poco aunque se detuvo antes de lo que yo pensé haciéndome una pregunta que me dejo desconcertada. Abrí los ojos sintiendo que todo a mi alrededor daba vueltas y llevé mi mano a mi cuello casi de inmediato. –¿Diferente? ¿Qué quieres decir con eso?– pregunté notando mi voz más calma, como si fuese un murmullo.