Why you have to be so rude?

Necesitaba alejarme de casa, del centro de entrenamiento y de todo, pero sobre todo necesitaba apartar mi mente del imbécil de Wrath, así que cuando luego de pasar la semana acudiendo de clase al gimnasio y viceversa Trey me invito a ir a tomar algo ni siquiera me lo pensé dos veces, fui a casa solo para darme una ducha y cambiarme la ropa de deporte por unos vaqueros bajando a por el coche para llegar a la calle donde estaba el bar donde habíamos quedado.

había quedado con beth en ir a tomar unos cuantos trazgos puesto que desde hace unos días no le vía a menudo y realmente ella no me contaba que era lo que estaba haciendo. Llegué temprano al bar y me senté en la barra pidiendo una margarita para esperar a aquella mujer.

Entre encontrar un sitio para aparcar y localizar el bar, llegaba ya cinco minutos tarde por lo que mientras entraba fui sacando el teléfono para llamar a Trey y preguntarle donde estaba, cuando al girarme le vi sentado de espaldas a la puerta en una de las mesas, por lo que me acerque por detrás tapándole los ojos. - ¿Quien soy? - le pregunte alterando la voz.

Estaba en el bar mientras esperaba a Beth, era realmente inusual en ella porque siempre llegaba puntual o un minuto antes que siempre. Estaba mirando mi reloj y de repente sentí una presencia detrás de mi, así como mi visión ocular se puso negro. -una chica muy guapa?- pregunte mientras sonreía

Me eche a reír ante su respuesta destapándole los ojos para rodear la mesa y sentarme. – Pues no, soy solamente yo. – le dije quitándome la chaqueta para dejarla en la silla. - ¿Llevas mucho rato esperando? Aparcar por aquí cuesta un triunfo…