Before you embark on a journey of revenge, dig two graves

Mi ropa estaba desgarrada y llena de sangre, no sangre de ninguna presa como en ocasiones solía ensuciarme mientras me alimentaba, en esta ocasión se trataba de mi propia sangre. Sangre de las heridas que me provocaron ese grupo de humanos ¿Cómo es que ahora los papeles se cambiaban y ahora yo me convertía en presa? No se trataban de simples humanos, si no un grupo de patéticos que se creen todopoderosos y con derecho a eliminar vampiros, los cazadores. Esos lograron capturarme y me torturaron durante tres días seguidos sin parar, utilizando sus juguetitos contra mí. Había logrado escapar algo que ni siquiera se lo imaginaron podía conseguir. Mientras corría de prisa sentía las ramas de algunos arboles chocar contra mi cuerpo lastimándome un poco debido a las heridas. Correr, eso es lo único que podía hacer en este momento, no en esta ocasión para atrapar una presa si no para huir ¿yo huyendo? Que patético soy, pero no es por cobardía, porque si de algo estoy seguro es que volveré y me vengare de cada uno de esos idiotas que me torturaron sintiéndose superiores a mí.

Me aleje lo suficiente del lugar donde me tenían encerrado llegando hasta la orilla del lago, donde me detuve completamente agotado, demonios estaba débil, necesitaba conseguir sangre con urgencia. Me quite los restos de camiseta ya que estaba completamente desgarrada con sangre tirándola al suelo gruñendo molesto, mire las heridas de mi cuerpo no hace más de veinte minutos que me habían hecho estas últimas, por ese motivo aun no lograban sanar del todo. Cuando intente tocarlas solo me provoque dolor e hice una mueca para volver a gruñir. – Me vengare, juro que lo hare – Murmure molesto para mí mismo deseando gritárselo en la cara a esos idiotas. Me agache un poco junto al lago para lavar mis manos y brazos manchados de sangre en ese lugar las heridas ya habían sanado, pero no las de mi pecho, abdomen y espalda ya que podía sentir la sangre deslizarse por mi piel.

Seguía sin poder creer como es que había sido tan idiota como para dejarme atrapar por humanos o lo que es peor con qué facilidad lograron engañarme, en especial esa humana que consideraba inocente, mi presa ideal. Estando a punto de clavarle mis colmillos en su cuello dispuesto a beber de ella hasta la última gota de su sangre… pero nada de eso fue posible cuando apareció un grupo de locos humanos atacándome. Ver las heridas y sentir un poco de dolor en mi cuerpo algo que nunca antes había pasado me provocaba un odio tan fuerte y esa sed de vengarme de cada uno de esos malditos, los haría pagar por esto que me habían hecho durante tres días.

Estaba tan sumergido en mis pensamientos y enojo que no me di cuenta de que alguien se acercaba hasta mí, me estaba volviendo un completo distraído por eso es que me atrapan con facilidad. Por un momento pensé seria alguno de esos idiotas cazadores ¿Cómo me encontrarían tan rápido? No, esa idea queda desechada de inmediato, no se trataba de ningún humano, pero tampoco sabía que rayos era ¿razas desconocidas? Iba a darme vuelta para mirar de quien se trataba pero eso no fue necesario ya que se paró a mi lado además de burlarse de mi ¿Cómo se atreve a burlarse de mí? Eso sí que no lo permito, gruñí por lo bajo molesto sin responderle nada aun mientras me terminaba de enjuagar mis brazos quitándome la sangre sin levantar la mirada para ver a la que se burlaba de mi.

Poco a poco sentía algunas de mis heridas ir sanando, perfecto lo que menos necesitaba es seguir sangrando. Levante la vista para ver a la chica al escuchar su pregunta ¿primero se burla de mí y ahora me pregunta que me ocurrió? La mire mal y estaba con todas las intensiones de gruñirle pero al escuchar sus últimas palabras asentí con una sonrisa de lado, aunque bien ahora podría ser mi turno para burlarme de ella ¿Ayudarme? JA! ¿en que podría ayudarme? ¿qué puede hacer una chica como ella de la cual no estoy seguro de lo que es? bueno le sacare provecho a esto un poco. Me levante secándome las manos con mi pantalón el cual estaba manchado con sangre. No acostumbro a limpiarme con la ropa, odiaba eso, pero ya estoy demasiado sucio así que no importaba. – Así que ofreces ayudarme… - Fije mi mirada en ella pero especialmente en su cuello. – Porque no empiezas ayudándome con quitarme el resto de sangre de mi pecho – Quite la vista de ella para bajar mi mirada y ver mi pecho todo cubierto de sangre.

No estaba de muy buen humor luego de lo que me habían hecho esos humanos idiotas como para ponerme a tontear con una chica que ni siquiera conozco su raza ¿Qué tal si también pertenece a ese grupo de cazadores? No podía dejarme engañar una segunda vez, eso no me lo podía permitir, ahora seria yo quien engañe esta vez, por ese motivo le había pedido limpiara mi pecho ya que aunque sea de raza desconocida, sigue siendo mujer y hasta la fecha ninguna mujer se me ha resistido a querer tocar mi cuerpo. A veces eso solía fastidiarme demasiado, no permitía tampoco cualquiera me tocara y si lo hacían sin mi permiso les daba un pequeño castigo por su atrevimiento.

Mire su sonrisa la cual me confirmo que no me equivocaba y esta chica acabaría haciendo lo que le pedí. Además era un pretexto perfecto para que se me acercara y así aprovechar un descuido de su parte para calvar mis colmillos en la piel de su cuello para beber de su sangre, necesitaba sangre para volver a estar fuerte porque así débil me hacía sentir como un simple humano. Pero en esta ocasión no podía arriesgarme a clavar inmediatamente mis colmillos, primero quería asegurarme que no es parte de esos idiotas y con un poco de suerte conseguir saber que es ella.

Una pequeña sonrisa se dibujaba en mis labios cuando la vi acercarse al lago para mojar el pañuelo con el cual haría lo que exactamente le pedí. Una chica más que no se me resiste… sonreí aun mas al recordar como había logrado engañar a esa cazadora al parecer aun novata para que me soltara, teniendo que soportar sus asquerosas manos tocarme para acariciarme, pero no todo fue caricias ya que la muy idiota se atrevió también a herirme. En cuanto logre tener mis manos libres las lleve directamente al cuello de la chica apretando con fuerza hasta que dejo de respirar. No tenía ninguna intensión de beber su sangre ya que lo único que quería era su muerte y además que tal si bebía de ella su sangre podría estar contaminada, no podía arriesgarme con esos.

Quite mi sonrisa y sacudí levemente mi cabeza para salir de mis pensamiento cuando la escuche hablar diciéndome que tenía que meter su mano… “Aprovéchate mientras puedas…” fue mi pensamiento y decidí no responderle nada, que solo hiciera lo que le pedía y listo. Me quede quieto observando el rostro de la chica con algo de curiosidad, bueno al menos no me dejaba manosear por cualquiera, no está nada mal, es guapa. Las heridas del pecho ya habían sanado del todo o si no estaría quejándome mientras me limpiaba, ademas no estaba pasando tan mal rato ya que estaba disfrutando de sentir el pañuelo húmedo recorrer mi pecho. Podía darme cuenta de que no dejaba de sonreír, parece está pasando un muy buen rato con lo que hace conmigo o es una de esas chicas risueñas.

Mis ojos se clavaron en los suyos manteniéndome completamente en seriedad, yo no estaba para andar de sonrisitas cuando aún seguía molesto por lo que me había sucedido, además son escasos los motivos por los cuales puedo sonreír, uno de ellos mi pequeña hermana, hasta ahora es la única que lograba sacarme sonrisas hasta cuando mas enojado este. Hice una mueca negando al escuchar la forma en cómo me llamo ¿señor cuerpazo? Odiaba los apodos, pero lo dejaría pasar ¿así que tiene curiosidad por saber mi nombre. Seguí en silencio sin responderle, si lo hacía rápido pensaría estoy desesperado por decírselo y no es así, en realidad también odiaba estarme presentando con la gente. Pero al escuchar su nombre además de cómo quiere que la llame no me quedo de otra que decirle el mío. – Rin – Repetí la forma en cómo me pidió la llamara. – Mi nombre es Sebastian y solo puedes llamarme así – Tenía que dejarle claro que no quería ningún tonto apodo. Ahora era mi turno del interrogatorio. – ¿Qué se supone eres? – Pregunte directamente, para que andarme con rodeos intentando averiguarlo con otros métodos.

Me quede observando a la chica con curiosidad como si con eso fuera a encontrar una respuesta a mi gran duda ¿Qué supone es ella? Dudo mucho en averiguarlo así que solo me quedaba a esperar a que ella me lo dijera directamente. Me sentía algo estúpido por toparme con una raza de la cual desconozco, pero si hace tres días me entere que existían humanos que están en grupos, que saben de la existencia de seres como yo y que lo único que desean es acabar con nosotros. Ahora sé que debería estar más alerta, aun tenia la ligera sospecha que la chica que esta limpiándome la sangre que esos malditos cazadores me sacaron podría perteneces a ese grupo de locos. No podía bajar la guardia dejándome engañar esta vez y caer, dudo mucho lograr sobrevivir si me vuelven a atrapar, fuerzas no tengo, necesito sangre ya que perdí demasiada.

Tal vez solo debería marcharme de aquí y ya planear muy bien como vengarme de cada uno de esos malditos, no es que quiera huir, pero estoy consciente que si intento vengarme en este momento fracasare y ellos conseguirán atraparme, podrían hasta matarme por la idiota cazadora que les mate. Morir no podía, mi pequeña hermana me necesita para cuidar de ella, si no la tuviera no me importaría nada ir a enfrentar a esos idiotas aunque terminara muerto, pero quedarme con los brazos cruzados luego de que me hacen algo, jamás. Esa pequeñuela es mi único motivo para no actuar a lo idiota, ser más precavido, no puedo cometer el mismo error dos veces.

Termino con la limpieza de mi pecho tal como se lo había pedido, pero no respondía a mi pregunta y eso me molestaba, odiaba que cuando ordenaba o preguntaba algo debieran hacerlo o responderme rápido. Me mantuve en el mismo sitio observándola lavar el pañuelo, apreté un poco los puños por la molestia y estaba a punto de volver a repetirle la pregunta o mejor haría eso que tanto necesito, enterrar mis colmillos en la piel de su cuello aprovechando esta distraída. Mis deseos por abalanzármele y atacarla se esfumaron de momento al escuchar su respuesta ¿hechicera oscura? ¿Qué demonios es eso? ¿Es una bruja acaso? ¿Existían? No tenía ni la más mínima idea de eso. Me quede mirándola como idiota por la sorpresa ¿Qué tantas razas mas existen? parezco imbécil haciéndome miles de preguntas mentalmente.

Permanecí en silencio solo observándola, no podía creer ella sea eso que dice, no me parece posible… bueno si existen los vampiros no debería ser sorprendente que existan hechiceros, seria idiota pensar que solo existen los humanos y vampiros en este mundo, además yo que consideraba idiotas a los humanos por no saber de la existencia de una raza como la mía, me equivoque, conocen bastante bien, tanto que parece que de la envidia nos quieren eliminar. Me mantuve en el mismo sitio mirándola cuando se levanto de terminar de lavar el pañuelo ¿amigos o enemigos? Vaya pregunta me hacia ahora, pero ya no se qué creer, posiblemente ahora ella será la que me ataque sacándome más sangre que la que ya me limpio.

No le temo, que conozca recién de la existencia de los hechiceros no quiere decir que ella sea superior que yo, eso jamás. Lo que me faltaba ¿sabe que soy yo? Genial, ahora si me siento realmente idiota, yo tuve que preguntarle a ella lo que es y en cambio ella sabe de sobra lo que yo soy, apreté con más fuerza mis puños por la molestia. No solo sabía lo que soy, también sabe lo que quiero, pfff mi plan de atacarla para conseguir sangre ya no sería tan fácil ahora, pero lo haría, no me detendría por nada. Desvié mi mirada hasta su cuello cuando lo descubrió ¿ahora me está provocando o qué? Si debe ser eso, tentándome si me animo atacar y ahí es cuando me da mi merecido siendo ella quien me ataque. Pero oh sorpresa ¿Qué está diciendo? ¿Me dará de su sangre por voluntad? Ahora pase a estar confundido.

Quite mi mirada de su cuello para fijarla en su rostro, quería encontrar una respuesta del porque estaba dispuesta a darme su sangre así como así. La mire acercarse a mi lentamente, trague un poco de saliva, debo de estar paranoico ya luego de esos humanos ¿Qué puede hacerme ella? Por supuesto que nada. Escuchaba sus palabras que me hacían pensar que había algo más detrás de esa amabilidad de la hechicera. Sacudí levemente mi cabeza para ya dejarme de ideas idiotas, el plan desde que la vi fue beber de ella así que eso es lo que hare tal como ella lo desea. Acerque mi boca hasta el lado de su cuello descubierto, rozando levemente mis labios por su piel, aspire un poco su aroma… - Hueles delicioso… - Susurre antes de abrir mi boca y sacar mis lindos colmillos rozando un poco su piel para después clavarlos con cuidado e inmediatamente empecé a beber despacio de su sangre.

Su sangre era jodidamente deliciosa, recién me entere de la existencia de los hechiceros y ya me encontraba bebiendo sangre de una de ellos ¿Cómo es eso posible? ¿Acaso luego de mi mala suerte al caer en manos de esos cazadores que casi acaban conmigo ahora volvía mi buena suerte?. Uhmm no lo sé, me es demasiado confuso ¿por qué tanta amabilidad de su parte? bueno no es la primera chica que me ofrece tomar lo que yo desee de ella y no solo refiriéndome a la sangre, pero luego de lo que me sucedió, no podía dejarme engañar una vez mas ¿qué tal si ella pertenece a ese grupo de locos? Si en su sangre tiene algo que me dejara inconsciente y me volverán a encerrar, encadenar y torturar. Demonios, ya estaba siendo demasiado paranoico con esto de los estúpidos cazadores, yo no podía estar teniendo algo de temor que me volviera a atrapar, no permitiré lo vuelvan a hacer, jure vengarme y eso es lo que hare.

No es momento de pensar nada de eso, la sangre de esta hechicerita se estaba volviendo algo adictiva de forma tan rápido. Beber con lentitudes no es lo mío, siempre que bebía de mis victimas me salía de control, pero ella me advirtió lo hiciera con cuidado ¿de cuando acá hago lo que los demás me piden? nunca, menos si una chica me lo dice... Empecé a beber un poco más de prisa ignorando sus palabras, cerrando mis ojos para disfrutar más de su sabor, como siga así acabare matando a la chica o quizá ella me detenga. Abrí los ojos e hice muchísimos esfuerzos dejando de beber de ella y me aparte rápido fijando mi mirada en ella. Me mantuve callado unos momentos pensando que le diría, es obvio que una de las cosas que jamás diría es un gracias, nunca le agradecí nada a nadie y ahora no sería la excepción. - ¿Puedo saber por qué tanta amabilidad de tu parte? - No pude quedarme callado al respecto, tenía que saber que se traía entre manos. Relamí mis labios quitando un poco la sangre de ella que tenia, esta acción aumento mis deseos por volver a clavar mis colmillos en su piel y seguir bebiendo de ella.