Espero que no me ataques (Liam)

Tras haber estado en Europa divirtiéndome con esas humanas decidí que era tiempo de cambiar de aires ver que podría encontrar en un nuevo continente.
Tras haber pasado un par de días en Texas decidí viajar hasta Seattle, después de eso podría ir a ciudades mas habitadas donde seguro hallaría mas diversión como Las Vegas o New York.
Al llegar aun era de día por lo que tendría que esperar un par de horas a que anocheciera y pudiera ir a algún bar y beber y seducir a una o quizás varias chicas y pasar una buena noche.
Tras caminar varias calles lejos de mi hotel llegue a un parque y observe aburrido a las familias que jugaban ahí, eran patéticos. Estaba por marcharme y esperar mejor en el hotel cuando algo capto mi atención, una presencia extraña que solo podría pertenecer a alguien.... un ángel.
Camine hasta un callejon esperando identificar al dueño de esa presencia cuando como caído del cielo irónicamente el ángel fue a dar al callejon donde me encontraba pero al parecer no se había percatado de que estaba ahí, y no solo eso, era una ángelita, aun mas divertido.
Camine hasta quedar casi pegado a ella y con un dedo trace una linea en su espalda -¿Donde dejaste tus lindas alas?- murmure divertido alejando mi mano de su espalda.