You’re one in a million [Grace]

La temporada vacacional había llegado, un mes completito sin responsabilidades de ningún tipo, un mes lejos de mi hogar, Londres. Este viaje se había planeado desde hace tres meses atrás y el plan de viaje se suponía solo sería mi hermano y yo, pero su querida novia se nos unió en este viaje, ni siquiera me pregunto mi hermano si estaba de acuerdo con que el viaje fuera de tres y no de dos. No podía quejarme cuando él estaba demasiado feliz con esto, la relación con mi hermano es bastante buena, como no serla si somos gemelos. Pero desde que llego esa chica a la vida de mi hermano las cosas habían cambiado demasiado, en realidad ella no es de mi agrado ¿pero que podía opinar yo? Mi hermano esta perdidamente enamorado de esa chica y yo no puedo meterme en sus asuntos. Mi padre nos había comprado un lujoso penthouse en el centro de la ciudad ya que prácticamente lo obligamos para no tener que estar quedándonos en hoteles cada que viniéramos a este sitio para vacacionar ¿Qué tenia de interesante este lugar? Uhmm en realidad es otro ambiente completamente diferente al que estoy acostumbrado en Londres, me gusta la tranquilidad de este sitio o al menos a mi parece es más tranquilo aquí que en mi hogar.

El plan de la tarde y noche que armo mi hermano es ir a comer fuera y después ir a alguna discoteca a beber un poco, bailar y pasar buen rato, sonaba bastante bien el plan… Aunque en realidad decidí mejor no ir ya que me sentía mal tercio, no hay duda que yo estaba de sobra, no me iba a ver muy bonito acompañando a mi hermano con su novia mientras se la pasan pegaditos demostrándose su amor. Mientras ellos se alistaban para irse a su cita yo decidí salirme a la calle, no me quedaría encerrado en casa aunque ellos se fueran a su cita. No faltaba mucho para que el sol se ocultara, el clima estaba algo fresco pero no se compara al clima de Londres. Mientras caminaba por las calles metí las manos a los bolsillos de mi pantalón, es una manía que siempre tenía. Mi estomago empezó a gruñir un poco, no había comido nada desde la mañana, ya era momento de buscar algo que comer. Tenía antojo de comer hamburguesas y eso comería, seguí caminando por las calles hasta llegar a uno de mis sitios favoritos de hamburguesas, el McDonald.

Saque mis manos de los bolsillos de mi pantalón para abrir la puerta y entrar, el lugar estaba algo lleno, hice una pequeña mueca, no me sentiría nada bien comer aquí solo cuando la mayoría esta compartiendo la mesa con alguien, pero tampoco me quedaría con hambre. Me acerque a hacer fila para pedir mi comida, no tuve que esperar más que a tres personas delante mío para que me atendieran. Hice mi pedido, pague mi cuenta y espere a que este estuviera listo, volví a echar un vistazo alrededor del lugar y moví mi cabeza negando, definitivamente no quería comer aquí solo. Solté un suspiro, tome la bolsa que contenía mi comida y camine hacia la puerta saliendo de ahí. Me quede parado unos momentos mirando hacia los lados ¿ahora a donde comeré? No volveré al penthouse apuesto que aun ni se han ido los tortolos a su cita. Recordé que a unas cuantas calles de aquí había un parque, no dude en dirigirme hasta este con algo de prisa ya que mi estomago me exigía comer a la de ya. No tarde más que unos minutos en llegar ahí, camine hasta una de las bancas vacías, donde me senté dejando mi comida a un lado para quedarme embobado con la maravillosa vista del sol ocultándose, saque rápido mi móvil para fotografiar el hermoso paisaje.

Parecía un completo tonto así embobado fotografiando el paisaje con mi móvil, pero yo era de la clase de chicos que disfrutaba mucho admirando las maravillas de la naturaleza, incluso en ocasiones me llamaban raro porque yo no era de preferir ir a encerrarme a una discoteca a beber hasta más no poder si no todo lo contrario, prefería ir a sitio al aire libre que me permitieran contemplar lo que naturaleza nos da, sosteniendo alguna cámara y una lata de coca cola que no podía faltar. Y ahora aquí estaba llenando la memoria del móvil con fotografías del sol ocultarse, no es la primera vez que tengo la oportunidad de ver esto o bueno al menos aquí en Seattle si es la primera vez, pero prefería ver el sol salir… eso es más hermoso aun, quizá mañana vaya a la playa muy temprano para poder apreciar la puesta de sol.

Mientras capturaba las fotografías se me escaparon las palabras ‘Que belleza…’ no es que este acostumbrado a hablar solo ya que quien se de cuenta de esto pensara estoy loco, pero por suerte no había nadie cerca o eso es lo que creía hasta que escuche una voz detrás de mí. Trague saliva levemente antes de voltear a ver quién estaba detrás de mí, quedándome aun mas de idiota que cuando contemplo la naturaleza, en esta ocasión mi motivo de cara de idiota era al ver el rostro de esa chica “Es hermosa…” fue inevitable no tener ese pensamiento al verla, aunque agradecía infinitamente que no lo dije en voz alta. – Hola, soy Isaac – Dije presentándome y sonriendo un poco ¿para qué me presentaba? Seguramente me escucho hablar solo y pensara que soy loco.