The little hell [Natalie]

Recuerdo del primer mensaje :

Ya me había vestido y estaba tirada al lado de mi hijo mientras jugábamos.

Estará zorreando por ahí

Karl tenía prohibido subirla

Solte un grito, tenia ganas de buscarle y pegarle un puñetazo.

Estaba encerrado allí sin salr

Entré dando un golpe en la puerta y busqué algo que tirarle a la cabeza.

La mire y me agache cuando cogio un jarron

Largate, no querias quedarte con Karl?

Bajé el brazo un poco sin soltar el jarrón.

Eso era hasta que le has prohibido subirme arriba ¿A que hostias estas jugando?

Me mordí la lengua para no gritar su nombre.

A que estoy jugando? Ya lo has conseguido Natalie, ya lo sabe todo el mundo, ya lo saben todos, soy un señor de la guerra y todo el mundo me ha escuchado suplicarte que te quedes conmigo, a veces pienso que se te olvida que no estas en tu estupido mundo mundano y que las normas no son las mismas que las de alli arriba

Le grite

¡ES AL ESTÚPIDO MUNDO MUNDANO DONDE PERTENEZCO Y NO AQUÍ!

Grité señalando fuera, me centre en tranquilizarme y no dar más el numerito.


Yo no te he obligado a que me supliques ¿Sabes? Ahora no me vengas con esas.

Que no? QUE NO? TU Y TUS ESTUPIDAS PREGUNTAS! Pues claro que me he tirado a otras! Esque no ves que intente matarte? De verdad te crees que yo estaba para guardar castidad a nadie? Me volvi loco Natalie!

Gruñi

Ooooooh claro que sí, pues bien que me gritabas que era tuya y mierdas de esas ¿PARA ESO NO ESTABAS LOCO, EH?

Cada vez tenía más ganas de lanzarle el jarrón.

PORQUE ERES MIA LO ENTIENDES? TE QUIERO JODER!

Di una patada a un cojin que habia en el suelo

Si, ya me lo has demostrado bastante

Lo observé dejando el jarrón y cruzándome de brazos.

Vete, pide a Karl que te suba y no vuelvas jamas

Te prometo que esta es la ultima vez que voy a hacerte daño, mañana no recordaras nada que no sea de los mundanos

Meses más tarde...


Abrí los ojos de golpe cuando el sueño de siempre volvió a repetirse. Miré de reojo a Ronan, que seguía roncando tan tranquilamente a mi lado. Me incorporé después de dar un beso en su mejilla y cogí uno de mis cuadernos yendo al salón y sentándome en el sofá, comenzando a dibujar esos rizos rubios junto a esos ojos azules que ocupaban mi mente cada vez que cerraba los párpados. Su cuello, su pecho, sus tatuajes... y sin saber porque unas alas, unas preciosas alas negras que salían tras su espalda, dándole a la vez un aspecto terrorífico y angelical.


Solía acordarme muy poco de lo que soñaba, pero el lápiz pareció cobrar vida una vez que pasé de página. Ahora las lineas formaban a un niño pequeño, el cual compartía los rizos del anterior, pero al contrario a este, sus ojos eran marrones, justo como los míos. Solté un suspiro, pintando esta vez un lugar lleno de recovecos y nada acogedor, pero entre toda esa suciedad, había una especie de habitación preciosa. Tiré el cuaderno a un lado cuando me di cuenta de que me estaba pasando ¿Que narices me ocurría?  ¿Por qué me había puesto a dibujar todas esas cosas como una pirada? Guardé el cuaderno bien guardado y me fui a desayunar algo. Después, me coloqué un vestido largo y me senté junto a Ronan que seguía igual que antes.

 - Voy a comprar, cariño, no tardo  -

Sonreí cuando me dio un beso medio dormido y salí de casa.

Volví al cabo de un rato llena de bolsas, desde que Ronan vivía conmigo la comida duraba mucho menos. Sonreí al escucharle en el dormitorio y dejé las bolsas antes de ir allí.

Buenos días

Murmuré tumbandome sobre él mientras lo abrazaba.

Deje el cuaderno cuando escuche la puerta de casa abrirse y la abrace cuando se tiro sobre mi besando su pelo.

Justo iba a llamarte al movil, por que no me has esperado e ibamos juntos a comprar? Despues de todo soy yo el que asalta la cocina

Bromee acariciando su espalda